El bostezo es un acto involuntario que afecta a humanos y animales. Suele producirse por sueño o cansancio, especialmente antes de dormir o al despertar. Aunque no hay una respuesta definitiva, existen varias teorías:
- Para enfriar el cerebro: El aire fresco y el movimiento muscular ayudan a regular su temperatura.
- Para mantenernos alerta: Aporta oxígeno extra y activa el cuerpo cuando estamos cansados o aburridos.
- Porque es contagioso: Ver o pensar en bostezos puede provocarlos, relacionado con la empatía.
- Para mejorar la oxigenación: Se pensaba que aumentaba oxígeno y reducía dióxido de carbono, aunque está cuestionado.
- Estiramiento y recolocación: Activa músculos faciales, estira pulmones y diafragma.
- Sin función clara: Podría ser un vestigio evolutivo sin utilidad actual.
Otras teorías:
- Neuronal: El cerebro activa las mismas áreas al ver bostezar a alguien.
- Comunicativa: Señal social de fatiga, aburrimiento o sueño.
- Hemodinámica: Respuesta a una disminución del flujo sanguíneo cerebral.
- Hiperventilación inversa: Reflejo evolutivo para aumentar resistencia física en crisis de oxigenación.
¿Por qué los bostezos son contagiosos?
La imitación activa áreas del cerebro vinculadas a empatía y comportamiento social. En trastornos como esquizofrenia o autismo, la contagiosidad disminuye. También se reduce en personas con rasgos antisociales o egoísmo elevado.
Un adulto bosteza entre 5 y 10 veces al día, aunque un exceso puede asociarse a enfermedades.
